El capitán del equipo dirigido por el Pipi Romagnoli dijo que el chileno Felipe González fue “un papelón” y que “jugaba para ellos”.
A San Lorenzo le quedó un gusto muy amargo tras la eliminación de la Copa Libertadores, ante Atlético Mineiro en el estadio Arena Do Galo de Belo Horizonte. El Ciclón había llegado a los octavos de final con la esperanza de avanzar de fase, aunque no había aprovechado del todo la ventaja en casa, y solo había empatado 1-1 la ida. En la vuelta, cayó 1-0 en Brasil con gol del argentino Rodrigo Battaglia, y el jugador que más bronca demostró tras la derrota fue Gastón Campi.
Uno de los referentes del plantel dirigido por Leandro Romagnoli se expresó con respecto a lo sucedido con el arbitraje durante el partido. El enojo fue tal tras el partido que los hinchas del club de Boedo se descontrolaron en las tribunas, y sufrieron una lamentable y desmedida represión policial. Varios hinchas fueron brutalmente tratados en el país vecino, tras una derrota por la cual el defensor de 33 años culpó al árbitro, el chileno Felipe González.
Campi tras la derrota de San Lorenzo: “Es una vergüenza”
Campi habló con Fox Sports después del partido, y estalló: “El árbitro estuvo todo el segundo tiempo hablando con Vargas, parecía que se iban a comer juntos después”, dijo, haciendo referencia a Eduardo Vargas, quien ingresó en el segundo tiempo. “Es una vergüenza. Dijo que dio 10 minutos de tiempo añadido, pero no se jugaron ni 5. Un papelón. Estuvieron haciendo tiempo abriendo la manga y parando el juego”, explicó el zaguero central.
El capitán del conjunto continuó: “Un equipo que gasta 50 millones al año haciendo tiempo contra nosotros, que dejamos todo en la cancha. Nosotros, con muchos chicos del club, hicimos un partidazo. Estoy re caliente con el árbitro. Dejamos el alma en la cancha y quedar afuera así, con ventaja para ellos, no me gusta“, afirmó con respecto a la disparidad de recursos entre ambos equipos.
“Estoy orgulloso de mis compañeros porque lo dejamos todo y tuvimos las más claras”, continuó, sin dudar en elogiar a sus compañeros por el esfuerzo que hicieron a pesar de la eliminación. “Ellos no jugaron a nada, no pudieron hacer una jugada decente. Estoy caliente con el árbitro, pero me quedo tranquilo con lo que hicimos, merecíamos pasar. El árbitro fue un papelón, jugaba para ellos, era el jugador número 12“, terminó de explotar, tajante con sus palabras.