La dirigencia no incorporó lo suficiente para encarar esta competición, y se vio de manera muy clara en la vuelta contra Cruzeiro.
Boca Juniors se quedó afuera de la Copa Sudamericana 2024 tras una derrota por 2-1 con Cruzeiro en la vuelta de los octavos de final. Como habían ganado 1-0 en la Bombonera, el global fue de 2-2 y todo se definió en la tanda de penales. Boca no tuvo la misma suerte que acostumbra en este último par de años desde los 12 pasos, y finalmente cayó por 5-4. El último penal lo erró Miguel Merentiel, pero no fue el más responsabilizado por la derrota.
El Xeneize tuvo una batalla cuesta arriba, y no solo por encontrarse de visitante, y por tener la “cancha inclinada”, como dijo Chiquito Romero tras el partido. Sino porque desde el minuto 1 estuvo con 10 jugadores en la cancha, tras la insólita expulsión de Luis Advíncula. El peruano, un referente en el plantel de Diego Martínez, salió entre lágrimas al recibir la tarjeta roja tras una entrada a destiempo. Y además de dejar a la cancha sin un líder tan querido por la afición y respetado por sus compañeros, también dejó expuesta una falla letal en el mercado de pases de Boca.
Boca se quedó afuera de la Copa Sudamericana tras un flojo mercado de pases
La dirigencia, compuesta por el presidente Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol, atrajo muchas críticas por la manera en la que se movió Boca en el libro de pases. A poco de que finalice, hicieron una inversión que pareció escasa en comparación a la cantidad de dinero que recibieron por vender jugadores. A pesar de ventas como las de Equi Fernández por 20 millones de dólares y Aaron Anselmino por 15 millones, eso no se vio reflejado en la jerarquía de los futbolistas que incorporó.
Y lo que quizás sea peor que eso, hubo puestos que no se reforzaron para nada. En específico, uno que necesitaba de manera urgente: el de lateral derecho. Desde la lesión de Lucas Blondel y la salida de Marcelo Weigandt, el peruano Advíncula es el único 4 natural del plantel. Por eso, en su salida el técnico debió hacer malabares. Nicolás Figal quedó en esa posición, pero no rindió al nivel de lo que requería el partido, e inmediatamente marcaron un gol por su lado.
De haber traído un 4 en este mercado de pases, no hubiera sucedido. Boca estuvo buscando a Federico Vera, el ex Unión, pero finalmente Independiente se quedó con aquel refuerzo. Ahora, el Xeneize se quedó afuera de la Copa Sudamericana, y solo le queda pelear el torneo local y la Copa Argentina para lo que resta del año. ¿Habrán aprendido su lección Riquelme y el Consejo de Fútbol?
