Mauricio Martínez le entró muy fuerte al lateral izquierdo de Boca, evitando una clarísima acción que le hubiera dado el 3-0.
Boca Juniors recibió a Rosario Central para disputar la Fecha 13 de la Liga Profesional 2024, la última antes de lo que será el parate por las Eliminatorias Sudamericanas. Al contrario de lo que viene sucediendo últimamente con el equipo dirigido por Diego Martínez, Boca tuvo un excelente primer tiempo en la Bombonera. El DT suele ceder los primeros minutos al rival y recién después buscar una remontada, pero en este caso no sucedió para la nada.
El Xeneize fue protagonista desde el principio, lo que se evidencia en el gol tempranero: fue de Cristian Lema, el defensor central que anotó su primer gol con la camiseta azul y oro. Con un remate de tiro libre y con complicidad del arquero canalla Fatura Broun, Boca se puso adelante en el marcador. La realidad es que tuvo la oportunidad de aumentar aún más su ventaja, y hasta de tener una ventaja numérica en la cancha, debido a una acción de Mauricio Martínez sobre Marcelo Saracchi.
La polémica patada de Martínez contra Saracchi: ¿era para expulsión?
Antes de llegar a esa jugada, Boca marcó su segundo gol en el partido y se adelantó por 2-0, cuando apenas se había cumplido un cuarto de hora en el reloj. En este caso fue una jugada colectiva en la que Kevin Zenón encontró a Cristian Medina con un muy lindo pase en profundidad desde un contraataque, el volante remató al arco, y cuando rebotó en el palo fue Brian Aguirre quien la mandó a guardar al primer palo de Broun.
Poco después, al minuto 25, Miguel Merentiel protagonizó un jugadón cuando salió de una marca doble con una pisada y un caño. Como si fuera poco, también metió un pase de caño para que el 3 de Boca desborde y tire un centro al chico Aguirre. En ese contexto, Martínez barrió a Saracchi y llegó muy tarde. No tocó la pelota, que siguió hasta encontrar al ex Newell's. Aguirre tenía todo para marcar el gol contra un Broun que ya estaba vencido, pero no pudo patear ya que el árbitro cobró la falta anterior.
Jorge Baliño, el juez del encuentro, cortó lo que era un gol seguro para el 3-0 de Boca, y le administró una tarjeta amarilla al volante central del Canalla. Para muchos, podría haber sido una expulsión por el peligro de la jugada y por lo temeraria que fue esa patada. No le pareció así tampoco a Silvio Trucco, a cargo del VAR, que no llamó al árbitro para que cambie su sentencia. El duelo continuó 11 contra 11, a pesar de que la barrida podría haber ameritado una tarjeta roja.