Spreen no fue la primera figura controversial en debutar en la Primera División, sino que hubo un antecedente igual de polémico.
El mundo futbolero no deja de hablar del debut de Iván Buhajeruk, el streamer mejor conocido como Spreen, en la Liga Profesional de Fútbol. La mayoría de la gente que sintonizó en el partido entre Deportivo Riestra y Vélez Sarsfield por la vigesimosegunda fecha no lo hicieron para ver al puntero del campeonato, sino para presenciar este suceso. Cada uno tiene su propia opinión al respecto, pero lo cierto es que el hecho se viralizó y fue una exitosa campaña de marketing para el Malevo.
Ya muchos expresaron lo que piensan sobre el partido del creador de contenido, que estuvo menos de 1 minuto en cancha antes de ser sustituido. Desde el delantero del Fortín, Brian Romero, al finalizar el partido, hasta el DT de la Selección Argentina, Lionel Scaloni, en una conferencia de prensa, muchos se mostraron indignados. Pero la realidad es que no es la primera vez que pasa algo así, ya que hemos visto varios jugadores en Primera que no estaban calificados para estar allí. En esta nota, hacemos un paréntesis de nuestra cobertura del mercado de pases para repasar algunos de ellos.
Los casos similares a Spreen en la Primera del fútbol argentino

Cuando buscamos antecedentes, la realidad es que no hay muchos, pero sí hay uno muy concreto y llamativo. No sería tan joven ni tendría un trabajo como entretenedor, pero Guillermo Coppola también llegó a jugar en nada menos que Boca Juniors. Allá por 1980, cuando el club pasaba por una fuerte crisis institucional, decidieron homenajearlo para su cumpleaños número 32.
El 12 de octubre, jugaban un duelo amistoso en un triangular en el cual participaban Sportivo Bragado y Acería Bragado. Al principio, la idea era que solo se sacara una foto con el once inicial. Sin embargo, el polémico personaje ingresó a la cancha cuando faltaban 15 minutos para que terminara. Antonio Rattin, el DT de aquel entonces, le cumplió el capricho al representante de Diego Armando Maradona.

Yendo ahora concretamente a fichajes, el Xeneize tuvo varios cuestionables. El que más viene a la cabeza es Naohiro Takahara, el primer japonés en jugar en la Primera División de Argentina. Lo trajo Macri en 2001 en medio de promesas y expectativas, pero terminó pasando sin pena ni gloria por el “Xeneize”: jugó seis partidos y solamente le marcó un gol a Lanús. Al mismo nivel está Alphonse Tchami, quien llegó en 1995 con solo 23 años, jugó con Maradona, y se ganó el cariño de los hinchas a pesar de no destacarse en la cancha. Hoy es vicepresidente de la Federación de Fútbol de Camerún.

Del otro lado de la vereda, River Plate también hizo algunos fichajes insólitos que no rindieron para nada. Arturo Mina, el defensor central ecuatoriano, es uno de los más recordados por los hinchas. En su caso venía de un buen presente en 2016 y Gallardo lo trajo por 3 millones de dólares desde Independiente del Valle. Jugó muy mal y fue vendido a Turquía. Otro caso es Tabaré Viudez, que por su parte era un desconocido y si bien arrancó bien, medio año después se fue con un saldo de 28 partidos jugados, 1 gol y 5 asistencias.