Lo que debía ser un nuevo paso en la carrera de Valentín Gómez, se convirtió en una fea situación que puede impedirle el progreso como jugador.
El mercado de pases 2025 de la Liga Profesional nos dejó varias sorpresas, pero ninguna tan llamativa como la de Valentín Gómez. El joven defensor, que hasta hace poco era pieza clave en Vélez Sarsfield, decidió dar el salto a Europa de la mano del empresario Foster Gillett, que decidió invertir una fortuna en Estudiantes de La Plata. Sin embargo, lo que parecía una transferencia prometedora se convirtió en un problema inesperado tanto para el jugador como para el club de Liniers.
Gillett adquirió el pase de Gómez con la intención de ubicarlo en Udinese, pero la operación rápidamente se tornó compleja. Si bien el empresario aseguró la cesión del futbolista al equipo italiano, el traspaso quedó en el aire por un motivo insólito: el Fortín no recibió el dinero correspondiente por la rescisión del contrato. Esto generó un conflicto administrativo que dejó al jugador en una situación atípica y perjudicial para su carrera.
Valentín Gómez se entrena solo mientras Vélez no recibe el dinero
Hoy, Valentín Gómez se encuentra sin club y sin la posibilidad de entrenar con un equipo profesional. Al no estar habilitado para sumarse al Udinese, el defensor no tiene otra opción que mantenerse en forma por su cuenta. La situación llegó a tal punto que se está entrenando solo en una plaza de Údine, una imagen que sin dudas refleja la incertidumbre en la cual está inmerso. No solo no puede avanzar en su nueva etapa, sino que corre el riesgo de perder rodaje en un momento crucial de su carrera.
El caso incluso llamó la atención del cuerpo técnico de la Selección Argentina. Con la lesión de Lisandro Martínez, Lionel Scaloni buscaba alternativas para reforzar la defensa en la próxima doble fecha de Eliminatorias. Valentín Gómez era uno de los candidatos para ser convocado, pero su delicada situación contractual lo dejó prácticamente fuera de carrera. Es decir que la situación con el socio de Juan Sebastián Verón podría quitarle una oportunidad invaluable.
Desde Vélez, la postura es clara: sin el pago correspondiente, el club no habilitará al jugador ni permitirá que utilice las instalaciones de Udinese para entrenar. El temor es que una lesión en estas circunstancias pueda comprometer aún más el futuro de la operación. Mientras tanto, el futbolista sigue esperando una resolución que le permita salir de este limbo futbolístico. Sin equipo, sin competencia y sin certezas sobre su futuro inmediato, la apuesta de Foster Gillett se convirtió en un indeseable presente para Valentín Gómez.