Las declaraciones del defensor central dejaron en evidencia el mal momento institucional del Fortín, que depende de sus jugadores.
La situación económica de Vélez Sarsfield atraviesa uno de sus momentos más complejos en los últimos años. Luego de un 2024 con logros deportivos destacados, el equipo inició el 2025 con un declive pronunciado en su rendimiento y una crisis institucional que no da tregua. La salida de Sebastián Domínguez como entrenador tras una serie de malos resultados y la incertidumbre en torno a la dirigencia encendieron las alarmas en Liniers.
En medio de este panorama, Valentín Gómez, referente del equipo, decidió sacarse el casete y disparó fuertes críticas hacia la conducción del club. En una entrevista posterior al partido ante San Martín de San Juan, el defensor central fue contundente: “Las condiciones en las que entrenamos no son óptimas, la cancha no está en el mejor estado, el vestuario hay que remodelarlo”. Además, expuso su frustración tras su pase frustrado a Udinese y el destrato sufrido por la dirigencia: “Me tuvieron 10 días llorando sin poder entrenar”.
Los jugadores de Vélez que aportaron dinero al club
Sin embargo, entre tantas críticas y reclamos, el defensor también reveló un gesto que expone la solidaridad dentro del plantel. En plena crisis del club, tres futbolistas decidieron poner dinero de su propio bolsillo para mejorar las condiciones de sus compañeros en la concentración.
Según confirmó el periodista Marcelo Nasarala en Closs Sports por Radio Splendid 990, Braian Romero, Elías Gómez y Emanuel Mammana realizaron un aporte económico de sus propios bolsillos para ayudar a la institución. “Hoy me contaban que parte de lo que dijo (Gómez), que causó muchísimo malestar en la dirigencia de Vélez, tiene razón. Que hay tres jugadores de Vélez, Elías Gómez, Braian Romero y Mammana, que pusieron plata para comprar ventiladores y artículos de cama”, reveló el periodista.
Este gesto evidencia la precariedad en la que se encuentra el club. La falta de infraestructura adecuada para el descanso de los jugadores es un síntoma claro de la crisis que atraviesa el Fortín. Mientras la dirigencia busca soluciones, los futbolistas decidieron actuar por cuenta propia para mejorar las condiciones del día a día. Sigue siendo una situación tensa e incierta la de Vélez, mientras que la dirigencia tiene la presión de mejorar las condiciones del club, sin depender de los jugadores.