El nuevo director técnico de Vélez quiere priorizar a los chicos surgidos de la cantera, y hay 2 en particular que ya tiene en cuenta para su proyecto.
Vélez atraviesa una etapa de reconstrucción tras un inicio de año complicado. Luego de consagrarse campeón en 2024, el Fortín sufrió la partida de su entrenador y varias de sus figuras, lo que derivó en un flojo comienzo de temporada. La llegada de Guillermo Barros Schelotto al banco de suplentes busca revertir la situación, con una estrategia basada en el protagonismo ofensivo y el desarrollo de juveniles.
Desde su presentación oficial, el Mellizo dejó en claro que su objetivo es recuperar el nivel del equipo y potenciar a los jugadores surgidos de la cantera. “Primero tenemos que recuperar ese equipo que fue campeón y después pensar en otras cosas. Vamos a ser un equipo que salga a atacar y a ganar. El desafío es poner a Vélez en el nivel que terminó el 2024, y aún más alto”, aseguró en conferencia de prensa.
Barros Schelotto pidió a Montoro y Carrizo para los entrenamientos
Consciente de la importancia del tiempo de trabajo, el nuevo cuerpo técnico no perdió un solo día. Apenas asumido, dispuso entrenamientos de doble turno para evaluar la condición física y futbolística del plantel. La idea es aprovechar la pausa por la fecha FIFA para llevar adelante una mini pretemporada que le permita encarar de la mejor manera la reanudación de la Liga Profesional y el debut en la Copa Libertadores ante Peñarol el 2 de abril.
En ese contexto, Barros Schelotto tomó una decisión clave: priorizar la presencia de dos juveniles en sus primeros entrenamientos. Se trata de Álvaro Montoro y Maher Carrizo, quienes estaban citados para participar en los entrenamientos de la Selección Argentina Sub-20, pero finalmente se quedaron en Liniers a pedido del DT. “Hablé con dos jugadores especialmente porque quería contar con ellos esta semana que empezamos a entrenar. Había otros planes para ellos, por lo que hablé con Ricky (Álvarez) para que se quedaran entrenando estos 4 días“, explicó el Mellizo, dejando en claro la importancia que les otorga en su proyecto.
Montoro y Carrizo son dos de las grandes promesas del Fortín y vienen de destacarse en las inferiores. Consciente de la proyección que tienen, el entrenador quiere observarlos de cerca y evaluar su potencial para incorporarlos al primer equipo. “Si salís campeón de varias divisiones en inferiores, habrá que tenerlos en cuenta”, remarcó el DT. Bajo esa premisa, su primera gran decisión fue darle prioridad a estos dos talentos y sumarlos a su plan de trabajo desde el primer día.