River hace agua arriba con Borja, Driussi y Colidio, por lo que los hinchas quieren el regreso de Ruberto, que no se dará pronto.
El presente futbolístico de River es preocupante. A pesar del sólido debut en Copa Libertadores ante Universitario de Perú y de mantenerse competitivo en la tabla de la Liga Profesional, el equipo de Marcelo Gallardo no logra transmitir esa sensación de autoridad que lo caracterizó en otros tiempos. Ni siquiera el Superclásico en el horizonte logra opacar la preocupación que se respira en Núñez: el equipo juega poco y convierte aún menos.
Las alarmas suenan con fuerza en un sector clave de la cancha: la delantera. Miguel Borja alterna entre lesiones y bajos rendimientos, Sebastián Driussi no logra reencontrarse con el gol, y Facundo Colidio no termina de convencer. Así, la falta de un referente de área se vuelve cada vez más evidente. Por eso, no son pocos los hinchas que se preguntan por un nombre que, hace apenas unos meses, ilusionaba con ser la nueva joya del club: Agustín Ruberto.
Cuándo vuelve a jugar Ruberto
El delantero de 19 años sufrió una rotura de ligamentos cruzados durante el Sudamericano Sub-20, en un duelo entre Argentina y Uruguay. La lesión lo obligó a abandonar el torneo y a pasar por el quirófano semanas después. La intervención fue un éxito, pero la recuperación llevará tiempo: entre 6 y 8 meses fuera de las canchas. En este momento, era inminente su explosión y el Muñeco ya lo tenía en cuenta.
Así, si todo marcha según los plazos previstos, Ruberto podría reaparecer recién en septiembre, justo en un tramo importante del calendario: los posibles cuartos de final de la Copa Libertadores. Un dato no menor si se tiene en cuenta que Gallardo no incorporó a otro número 9 en el mercado de pases tras la salida de Adam Bareiro, justamente porque contaba con Ruberto y su socio Ian Subiabre para reforzar el ataque en 2025.
Antes de la lesión, Ruberto acumulaba 16 partidos en Primera, con un gol convertido, pero mostraba una evolución constante. En el Sudamericano ya había convertido dos tantos y era el titular indiscutido de Javier Mascherano. En ese contexto, su ausencia se vuelve aún más dolorosa. Porque más allá del pobre nivel colectivo, River sufre por no tener un delantero de sus características, que genere tanto peligro como él. Por eso, cuando regrese podría ser clave para darle a River lo que tanto necesita ahora mismo.