Tras la firma de Guillermo Barros firmó con el Fortín, el DT está a la expectativa de los refuerzos para continuar liderando un nuevo proyecto deportivo.
En el fútbol argentino, los caminos se cruzan, se bifurcan, y muchas veces vuelven a encontrarse donde nadie lo esperaba. Eso fue exactamente lo que ocurrió entre Fabián Berlanga, presidente de Vélez Sarsfield, y los hermanos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto. Lo que alguna vez fue una crítica desde redes sociales, hoy se convirtió en una alianza estratégica para recuperar la identidad competitiva del Fortín.
Hace cerca de dos meses, Guillermo fue presentado como director técnico del primer equipo, acompañado por su hermano Gustavo como entrenador adjunto. El acuerdo se cerró hasta diciembre de 2025 con la opción de extenderlo por un uno más. Y ante el mercado de pases que se avecina, Fabian Berlanga declaró:
“La verdad que los Mellizos nos sorprenden día a día. Estamos muy felicites de haberlos contratado. No tengo dudas que con una pretemporada van a poder plasmar su idea en Vélez. Vamos a acompañarlos con algunos refuerzos“.
En diálogo con Radio La Red, Berlanga desmintió los rumores que circulan en torno a algunos posibles refuerzos, como fue el caso de Esteban Andrada y Lisandro Magallán, y aseguró que el club está metido en la competencia: “Los nombres que circulan sobre posibles refuerzos para Velez no es real. No hemos tenido la reunión con los mellizos por ese tema. La dejamos para cuando terminen los partidos de este semestre. Queremos que el plantel este enfocado”.
Vélez y la necesidad de reconstruirse
Vélez viene de temporadas con altibajos, cambio de entrenadores y una relación tirante con la hinchada. El arribo de los mellizos se vive como una nueva etapa, con la expectativa de devolverle al equipo la competitividad que supo tener en 2024, cuando se coronó campeón de la Liga Profesional.
El cuerpo técnico ya comenzó a delinear el próximo mercado de pases, con foco en jugadores de jerarquía y jóvenes de las inferiores, una fórmula que Vélez conoce bien. Además, la presencia de Gustavo como segundo al mando no es menor: es quien suele encargarse del trato más cercano con el plantel y el seguimiento del día a día.
Con el calendario del segundo semestre por delante y el objetivo de clasificar a copas internacionales, Vélez empieza a diagramar una etapa de reconstrucción. Entre desafíos tácticos, refuerzos clave y la necesidad de recuperar terreno en la tabla, el club de Liniers apuesta por nuevos jugadores así como por la dupla de mellizos que sabe de presión, títulos y reconstrucción.