El “Millonario” festejó el 2-1 parcial sobre Boca pero Yael Falcón Pérez, a instancias del VAR, anuló el tanto. Juzguen ustedes mismos.
Boca Juniors y River Plate nos han regalado uno de los mejores Superclásicos de los últimos tiempos, sin dudas. En un Mario Alberto Kempes totalmente repleto, se midieron en los cuartos de final de la Copa de la Liga 2024 en un partido eliminatorio. El que ganaba, avanzaba a semifinales; el que perdía, se quedaba con las ganas de salir campeón.
El “Millonario” empezó ganando gracias a un gol tempranero de Miguel Borja, que finalizó con categoría un contragolpe letal que condujo de manera perfecta Claudio Echeverri. Justo en el cierre del primer tiempo, el “Xeneize” encontró el empate: desborde de Luis Advíncula, centro atrás y zurdazo de Miguel Merentiel, que apareció sólo en el punto penal.
La gran polémica del Superclásico
El segundo tiempo fue una verdadera montaña rusa. Los dirigidos por Martín Demichelis comenzaron, otra vez, mejor y hasta festejaron un gol. Tras una carambola, Guillermo “Pol” Fernández quiso rechazar, la pelota rebotó en la humanidad de Cristian Lema y se le metió a Sergio Romero, que hizo lo posible para salvarla. O eso es lo que creyó el juez de línea (Juan Pablo Belatti), que convalidó el gol. Luego de varios minutos de revisión y sin imágenes claras, el VAR le comunicó a Yael Falcón Pérez que la pelota no había cruzado toda la línea de meta. No valió.
Boca aprovechó y se llevó el Superclásico
Tras la anulación del gol, River sufrió un duro golpe anímico y Boca Juniors aprovechó para llevarse el triunfo. Por supuesto, fue gracias a los uruguayos: primero, un cabezazo de Edinson Cavani tras un centro preciso de Kevin Zenón; posteriormente, un derechazo de Miguel Merentiel luego de una enorme atajada de Franco Armani contra el ex Manchester United. El “Xeneize” de Diego Martínez fue superior, ganó 3-1 y festejó el pase a semifinales.
El descuento de Paulo Díaz
En los segundos finales del encuentro, River tuvo recompensa por ir a buscarlo. Tras un centro de Manuel Lanzini, Paulo Díaz ganó en el área de Boca y sacó un cabezazo tremendo que le quemó las manos a Sergio Romero. En el rebote, otra vez el chileno: esta vez la empujó de zurda para establecer el 2-3 final.