Después de haber sido despedido del “Ciclón”, el entrenador de 63 años reveló varias cuestiones de su relación con la dirigencia.
El despido de Rubén Darío Insúa como director técnico de San Lorenzo dio mucho que hablar. Para muchos, se consideró un destrato hacia un ídolo de la institución, mientras que para el propio club tampoco fue beneficioso, ya que ninguno de los entrenadores que contactaron para reemplazarlo quiso agarrar el club. Hoy, volvió a perder por Copa Libertadores y está con un pie afuera de la competición.
En medio de este muy flojo presente del “Ciclón”, y habiendo pasado unas semanas desde su despido, Insúa apareció por primera vez públicamente para hacer un descargo completo de todo lo que sucedió. Cargó contra la dirigencia, habló sobre cómo lo decepcionaron con el tema refuerzos, se refirió a una interna para debilitarlo, y hasta comentó sobre una posible compensación económica por lo que le debe el club.
Insúa: “no esperaba que me despidieran”
En diálogo con ESPN, el “Gallego” afirmó, primero que nada, que el despido lo sorprendió. “Estaba en vigencia el plan de trabajo, por esa la renovación de dos años. Pensaba que iba a haber cierta lógica de continuidad”, afirmó. Cuando se reunió con el presidente Marcelo Moretti, dijo que “no tenía certeza de que se iba a terminar el vínculo ahí. Quería escuchar algún diálogo, qué cosas había que mejorar, pero no esperaba eso”.
“Fue una reunión de tres horas”, continuó su relato Insúa. “Apenas se sentó, me dijo que sus pares de comisión directiva le habían pedido que se terminara mi vínculo. Yo le dije que habíamos firmado un contrato hacía dos meses“. Sin embargo, poco le importó a Moretti, a quien el entrenador de 63 años también criticó por su labor en el mercado de pases.
Insúa habló sobre los refuerzos y la interna del “Ciclón” en su contra
Insúa reveló: “El presidente me había dicho en nuestra primera reunión, en diciembre, que podíamos mantener la base de 14 jugadores que habían jugado en 20023 y traer 6 o 7 refuerzos. Se fueron Batalla, Rafa Pérez, Jalil Elías, Maroni y Girotti. Batalla tenía ganas de quedarse. Rafa tenía un año más de contrato, Girotti quería quedarse. Yo di 5 o 6 nombres que me gustaban. El único que llegó fue Ferreira, el resto no“.
Continuó, profundizando en el tema: “De los de 10 jugadores que vinieron, el cuerpo técnico pidió solo dos. Cuando contratas varios jugadores que no son pedidos por el cuerpo técnico, se genera algo que no es bueno. Cuando el jugador sabe que el entrenador no lo quiere, hay incomodidad”, explicó.
Incluso cuando seguía en el cargo, Insúa se había referido a una interna en San Lorenzo para debilitarlo. “No hubo ningún problema puertas adentro, pero no soy ingenuo. Conozco el club, tengo olfato. No es normal que todos los días haya un tema, otro tema. Tenía clarísimo que la dirigencia actual quería que jugaran los jugares que ellos trajeron“, afirmó sobre aquel tema.
Insúa sobre su contrato y la deuda que tiene San Lorenzo con él
Aclaró, sin embargo, que “No sentí que me hayan faltado el respeto. El que conduce tiene la potestad de elegir. Pero eso de cumplir los dos años de contrato, parece que cambió de opinión. La reunión que tuve con Moretti fue antes de las elecciones. No se ha cumplido con el acuerdo que teníamos“, afirmó Insúa, quien también dejó en claro que no le interesa cobrar la deuda que le deben del vínculo de dos años.
Finalmente, Insúa reveló quién en la dirigencia siempre estuvo de su lado, y lo que opina del DT actual “Pipi” Romagnoli, quien pasó de ser interino a hacerse cargo de manera permanente. “Tengo una relación con Pipi Romagnoli, tengo afecto por el. Era la persona adecuada para hacerse cargo del equipo. Con Ortigoza tengo afecto personal también“, cerró.
