El experimentado marcador central de la Selección de Brasil cumplió con su palabra y regresó al “Flu”, el equipo de sus amores.
Thiago Silva ha sido uno de los grandes protagonistas del inicio del mercado de pases en el fútbol mundial. A sus 39 años, el marcador central tomó la decisión de no renovar contrato con Chelsea y abandonar su travesía europea tras casi 15 temporadas. Ya como agente libre y con la posibilidad de elegir su nuevo destino, no lo dudó: concretó su retorno a Fluminense, vigente campeón de la Conmebol Libertadores y equipo dueño de su corazón.
El oriundo de Río de Janeiro tiene varios objetivos en mente: seguir siendo competitivo y ser figura en un plantel armado para volver a ser campeón continental. A pesar de su edad, prioriza lo futbolístico sobre lo económico, algo que ha dejado en claro en reiteradas ocasiones. A él siempre le importó trascender en el campo de juego al mayor nivel posible, y eso es lo que lo mantuvo durante tanto tiempo como capitán de la Selección de Brasil.
Las ofertas millonarias que rechazó Thiago Silva por Fluminense

Al quedar como agente libre, por supuesto que Thiago Silva llamó la atención de muchísimos clubes en todo el mundo. Tiene una jerarquía notable y está vigente, por lo que cualquiera quisiera tenerlo en su plantel. Si bien siempre manifestó su deseo de regresar a Fluminense y efectivamente lo hizo, en el medio le llegaron jugosas y millonarias ofertas. Como podemos apreciar, obviamente, las rechazó todas.
De acuerdo a la información brindada por Agência RTI Esporte, el defensor le dijo que no a 5 propuestas formales antes de estampar la firma en el “Flu”. ¿Por parte de quiénes? Al-Ittihad (Arabia Saudita), Al-Duhail (Catar), Club América (México), Inter Miami (Estados Unidos) y Orlando City (Estados Unidos). Todos ellos le ofrecieron un contrato mayor al del club carioca, pero prefirió apostar por el Brasileirao.

Curiosamente, el equipo que más fuerza hizo para contratarlo fue el que dirige tácticamente Marcelo Gallardo. Según el reporte, le pusieron en la mesa un contrato por ¡3 temporadas! y un salario cuatro veces mayor al que tenía en Chelsea. Si daba el sí, se aseguraba jugar hasta los 42 años, en una liga de menos exigencia y con un suelo estratosférico. Pero se negó y volvió a su tierra para convertirse en leyenda absoluta de Fluminense.