El campeón argentino no logra levantar la cabeza y gran parte de eso se debe a las pocas caras nuevas, mientras que Russo encontró un gran funcionamiento en Boedo sin tantos nombres.
Vélez y San Lorenzo se verán las caras por la cuarta jornada de la Liga Profesional 2025 a partir de las 18hs de este sábado 8 de febrero. Será un duelo determinante para los dos clubes, pero principalmente para los últimos campeones, ya que vienen de perder sus tres primeros encuentros con un nivel muy por debajo del esperado. Por otro lado, está el Ciclón de Russo que llega invicto, sin muchos nombres importantes y dejando en claro qué, con poco, se puede hacer mucho.
Sebastián Domínguez vuelve al banco del Fortín tras cumplir con su fecha de sanción luego de la discusión que tuvo con Andrés Merlos. El técnico está obligado a conseguir la victoria este sábado en el Estadio Amalfitani, tras la dura derrota que sufrió en Alta Córdoba contra Instituto. Con una realidad muy diferente, San Lorenzo buscará estirar su buena racha positiva y lograr un nuevo triunfo en la Zona B del fútbol argentino.
Los escasos refuerzos de Vélez
El mal momento del Fortín se puede vincular directamente con los pocos jugadores que trajo en el mercado de pases, ya que se reforzó con Imanol Machuca, Kevin Vázquez, Tomás Galván y Claudio Baeza, pero sólo el primero llegó antes de que empiece el torneo.
Los tres restantes firmaron sobre el final del mismo y por ello, todavía no han sumando minutos. Teniendo en cuenta el flojo rendimiento del equipo, no sería extraño que las tres caras nuevas digan presentes este sábado contra San Lorenzo, ya que Machuca viene sumando minutos en los tres partidos anteriores.
Orlando Gill, el refuerzo inesperado del Ciclón
Miguel Ángel Russo pudo reforzar su plantel pese a la critica situación económica de San Lorenzo, debido a que la mayoría de los jugadores llegaron como agentes libres. Sin embargo, ni Emanuel Cecchini ni Nery Domínguez son los mejores fichajes del club.
El refuerzo más destacado llegó desde las inferiores y es Orlando Gill, el arquero paraguayo de 24 años, que se ganó la titularidad ante la lesión de Facundo Altamirano y sus grandes rendimientos en sus tres primeros encuentros. No recibió goles y el Ciclón sumó 7 de 9 puntos posibles.
