El Pincha de aquel campeonato, dirigido por Carlos Salvador Bilardo, llamó la atención de la AFA, y el resto fue historia.
Si se analiza la historia del fútbol argentino, es imposible no encontrar conexiones entre los grandes equipos y los éxitos de la Selección Argentina. Desde los primeros campeonatos hasta los títulos mundiales, hubo siempre un punto de partida, un momento bisagra que marcó el camino hacia la gloria. En la década del 80, un equipo supo encarnar esta idea a la perfección: Estudiantes de La Plata en el Torneo Metropolitano 1982.
Aquel plantel, dirigido por Carlos Salvador Bilardo, no solo quedó en la historia del club, sino que también se convirtió en el trampolín que llevó al Narigón a la Selección y, eventualmente, a la consagración en el Mundial de México 1986, de la mano de Diego Armando Maradona y su legendaria actuación. Pero, ¿qué tuvo de especial ese equipo y por qué fue clave para el futuro del fútbol argentino?
La historia de Estudiantes en el Metro 82 y Bilardo en la Selección
El Torneo Metropolitano 1982 no fue un campeonato más. Se trató de una competencia atípica, que finalizó en febrero de 1983 debido a la interrupción causada por el Mundial de España. También, como Diego se había ido a Barcelona, el torneo había perdido gran parte de su atractivo. En ese contexto, Estudiantes de La Plata logró alzarse con el título luego de una campaña brillante en la que superó a equipos poderosos como Independiente y Boca.
🏆⚽ A 39 años de la conquista del Metropolitano. Un equipazo con el sello de Carlos Bilardo dio lección de fútbol en cada partido y firmó su consagración en Córdoba, para dar otra vuelta olímpica en el fútbol argentino. ¡Gracias campeones!
— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) February 14, 2022
🗓 14.2.1983 🇦🇹 pic.twitter.com/fgmNByn02S
La consagración llegó el 14 de febrero de 1983 en Córdoba, con una victoria por 2-0 ante Talleres. Más allá del resultado, lo que quedó grabado en la memoria de los hinchas y en la historia del fútbol fue la propuesta táctica de Bilardo y la identidad de ese equipo. Y es que el Metro 82 sentó las bases de un modelo de juego que luego se vería reflejado en la Selección Argentina.
Aquel equipo combinaba la solidez defensiva con un mediocampo talentoso y un ataque letal. Bilardo moldeó un equipo que entendía a la perfección los momentos de un partido, sabía cuándo presionar, cuándo replegarse y cómo explotar las debilidades del rival. Esa mentalidad fue la que llamó la atención de Julio Grondona, presidente de la AFA en aquel entonces, quien un mes después de la consagración en Córdoba decidió ofrecerle el cargo de entrenador de la Selección Argentina.
Bilardo asumió en la Selección en marzo de 1983 y comenzó un proceso que, pese a las críticas iniciales, terminó con la gloria en México 1986. Durante esos años, el DT perfeccionó su esquema, manteniendo algunos conceptos esenciales que había desarrollado en Estudiantes. Además, el Doctor llevó a la Albiceleste la misma obsesión por el trabajo táctico, el análisis minucioso del rival y la convicción de que el sacrificio colectivo estaba por encima de cualquier individualidad.
Todo esto, sumado al liderazgo de Diego Maradona, permitió que Argentina conquistara su segundo título mundial en la historia. Y más de 40 años después, el Metro 82 sigue siendo recordado como un hito en la historia de Estudiantes y del fútbol argentino. Fue la plataforma que impulsó a Bilardo hacia la Selección y, en última instancia, hacia el éxito para bordarnos la segunda estrella en la camiseta.