En Núñez pierden la paciencia por la deuda por parte del magnate estadounidense, que priorizó otras operaciones por sobre esta.
La situación de Rodrigo Villagra en River Plate se convirtió en un problema inesperado para el club, que hasta ahora había tenido un mercado de pases sin demasiados inconvenientes. Su venta parecía un hecho, pero el dinero nunca llegó, y ahora el jugador tomó una decisión que podría cambiar el rumbo de la negociación. La historia comenzó con el grupo inversor liderado por Foster Gillett, con el que se arregló la venta de Villagra por 11,5 millones de dólares.
A partir de ahí, la expectativa creció tanto en Núñez como en el entorno del futbolista, quien ya se veía en otro destino. Equipos como Estudiantes de La Plata, CSKA de Moscú y Santos sonaron como posibles destinos para el mediocampista. Sin embargo, a medida que pasaban los días, la incertidumbre se apoderó de todos: Gillett no aparecía y el dinero no se depositaba.
Villagra se plantó ante Foster Gillett
Desde la dirigencia de River comenzaron a manifestar su preocupación. El propio Villagra, que en un principio aguardó con paciencia la resolución de su pase, terminó perdiendo la calma. Mientras tanto, el grupo priorizó otras operaciones, como el pago de la cláusula de Cristian Medina en Boca y el traspaso de Valentín Gómez a Udinese, dejando en un segundo plano la compra del mediocampista de River.
Con la falta de respuestas y la incertidumbre sobre su futuro, Rodrigo Villagra tomó una determinación: si la situación no se resuelve antes del domingo 23 de febrero, buscará otro destino. “Se plantó y la paciencia se agota”, trascendió mediante el periodista Germán García Grova. Su decisión responde a una razón clave: el 23 de febrero es la fecha límite en varias ligas europeas para registrar jugadores libres. De no resolverse su pase, Villagra quedaría en una situación delicada, sin club y sin chances de competir en el corto plazo.
El mediocampista lleva más de dos semanas entrenando por su cuenta y no descarta alternativas fuera del grupo inversor de Gillett. Santos, dirigido por Pedro Caixinha, sigue interesado en sumarlo, aunque no estaría dispuesto a pagar los 11,5 millones de dólares que prometió el empresario estadounidense. Por su parte, CSKA de Moscú perdió interés tras el cierre del mercado ruso el 20 de febrero. Mientras tanto, River sigue a la espera de novedades, cada vez más impaciente.