Andrés Peralta quedará como un mal recuerdo en San Lorenzo, ya que con solo cinco partidos tendrá que dejar el club. Sin embargo, antes de rescindir el contrato, los dirigentes tienen que arreglar un problema que no es para nada menor.
San Lorenzo sorprendió hace algunos días cuando confirmó que decidía rescindir el contrato de Andrés Peralta. La particularidad es que llegó en el último mercado de pases, así que técnicamente solamente duró tres meses en el club.
El motivo es que tuvo conductas de indisciplina tales como no presentarse a entrenar y posteriormente recibir al plantel de la Selección de Brasil que estaban en el país para jugar contra la Selección Argentina. Pero hay problemas que quizás no tuvieron en cuenta en la mesa directiva.
El problema que San Lorenzo se compró con Andrés Peralta
Si bien anunció que iba a rescindir el contrato de Andrés Peralta, lo cierto es que San Lorenzo todavía no pudo confirmar la salida del equipo del colombiano. En ese sentido, hay un problema legal que aparece en el horizonte y que posiblemente tenga que tener intervención de la FIFA o de CONMEBOL.
De todos los partidos oficiales que se han jugado hasta el momento, el futbolista extranjero ha participado en cinco de ellos solamente. Es por eso que, analizando la situación, la Comisión Directiva decidió pagarle el contrato de trabajo hasta el mes de marzo.
Sin embargo, esto no fue bien recibido por Peralta que pide que se abone hasta diciembre de 2025, fecha en la cual iba a abandonar al Ciclón. Ese es el motivo principal por el que todavía no se ha oficializado la rescisión de contrato del futbolista.
Pero hay algo más que agregar y es que Deportivo Cúcuta, dueño del pase del futbolista, no está convencido de recuperar a este jugador. Aparentemente no están contentos con sus actitudes fuera de la cancha y por eso no quieren repatriarlo y tampoco pagar su sueldo.
Este es el tercer conflicto que tiene San Lorenzo en cuestión de semanas. Los otros son el reclamo de Rubén Darío Insúa, quien afirma que el club tiene una deuda pendiente con él, y el caso de Oswaldo Balanta que sufrió una descompensación en el entrenamiento sin tener contrato vigente con el equipo.