Boca vendió a otra de sus joyas de las inferiores por su cláusula de salida, aunque no recibirá la totalidad de ese dinero.
Ezequiel “Equi” Fernández viajó a Francia para disputar los Juegos Olímpicos de París 2024 como jugador de Boca Juniors. Cuando termine aquella competición, pasará a ser nuevo refuerzo de Al Qadsiah, equipo recién ascendido a la Liga Profesional Saudí. No era el destino que la gente imaginaba para el talentoso centrocampista. Sin embargo, el futbolista tomó su decisión y mudará su carrera a Arabia Saudita: ya hay acuerdo entre los clubes y la transferencia sería oficial en las próximas semanas.
Se trata de otra venta millonaria en este mercado de pases por parte de la dirigencia xeneize de un futbolista surgido en su cantera. Primero fue Aaron Anselmino, quien se fue a Chelsea por 18 millones de dólares. Lo siguió Luca Langoni, en 6,8 millones para probar suerte en New England Revolution de la MLS. Por esta de Equi Fernández a Arabia Saudita, el club se alzará con una suma millonaria, aunque por diversas razones no se acerca a lo que hubiera conseguido si se realizaba cuando se actualizara su cláusula de rescisión.
Cuánto dinero le entra a Boca por vender a Equi Fernández
La operación se realizó sobre la base de la primera cláusula que tenía el jugador antes de su renovación hasta diciembre de 2028, firmada en marzo, que era de 15 millones de dólares. Sin embargo, a Boca le quedará en caja casi la mitad de lo que sería la nueva cláusula de salida del volante, que iba a ser de 20 millones de dólares a partir del 11 de agosto. En definitiva, recibirá algo más de 10 millones de dólares por haber vendido a una de sus máximas estrellas.

¿A qué se debe? A una serie de descuentos, incluyendo porcentajes e impuestos, que reducirán la cifra a ese monto. En el acuerdo de extensión de su contrato hasta diciembre de 2028, el futbolista se aseguró un 10% de una futura venta, que se activará con su transferencia al Al Qadisiya. Además, le corresponde un 15% de la operación. También hay que considerar el porcentaje que va al club de San Miguel, donde el volante se formó y que conservó una parte de los derechos de una futura transferencia.
A todo eso hay que sumarle los impuestos de todo tipo, que se incluyen en cualquier transferencia de este tipo al exterior. Todo esto hace que finalmente Equi se vaya por la mitad de lo que hubiera sido la nueva cláusula. Además, pesó el deseo del jugador y una oferta que, en definitiva, es bastante elevada, a pesar de los descuentos que implica la operación. Lo cierto es que no es poco dinero el que entra a las arcas del club, y el que podría utilizarse para comprar a Matías Galarza como su reemplazante, desde cuyo club, el GENK de Bélgica, piden justamente 10 millones por la totalidad del pase.