Su arribo generó altas expectativas en Brandsen 805, pero las lesiones no lo dejaron demostrar su máximo potencial y su estadía en Argentina corre peligro.

Una de las grandes sorpresas del último tiempo en el fútbol argentino fue la llegada de Ander Herrera a Boca Juniors a principios de año. El experimentado mediocampista español con pasado en Manchester United, PSG y Athletic Club arribó como agente libre con el objetivo de cumplir uno de sus grandes sueños: jugar en La Bombonera defendiendo los colores del Xeneize.

Su fichaje fue bien recibido por los fanáticos del Club de la Ribera, ya que lo catalogaron como un golpe de jerarquía para un plantel que venía golpeado por malos resultados en el último tiempo. Su calidad y experiencia internacional encajaban a la perfección con la idea que Juan Román Riquelme tiene para la institución, debido a que uno su principal meta es llevar a Boca a lo más alto del fútbol sudamericano.

Sin embargo, poco a poco, el sueño de Herrera se fue convirtiendo en pesadilla. Firmó contrato por un año con opción a uno más, pero las lesiones y su reciente expulsión en el Mundial de Clubes 2025 contra Benfica, ponen en riesgo su continuidad en el Brandsen 805.

El futuro incierto para Ander Herrera en Boca

Desde que llegó al club, el vasco se mostró muy identificado con el mismo. Estaba viviendo el sueño de toda su vida, el mismo que confesó querer cumplir en 2023 cuando vino de visitas al país y presenció un partido del Xeneize en La Bombonera. Dos años más tarde, Ander Herrera pudo dar un gran salto y pasar de la tribuna al césped.

Sin embargo, no todo está siendo como lo planeaba. Su rendimiento futbolístico con la camiseta de Boca Juniors no ha estado a la altura de las expectativas porque las lesiones se lo impidieron y siempre que volvió de las mismas, terminó resintiéndose. Las mismas aparecieron en la previa de los partidos claves de la Liga Profesional y la Copa Libertadores, por lo que quedó marcado por los fanáticos.

Boca lo quiso, pero eligió quedarse y ahora puede hacer historia en el Mundial de Clubes

“Me ha tocado vivir de todo. Momento buenos, también la cruz de nuestra profesión que son las lesiones. A pesar de que uno pone todo de su parte y se comporta como un profesional, las lesiones llegan en el fútbol“, explicó Herrera en diálogo con Olé. No se apresuró para llegar al ciento por ciento al Mundial de Clubes y únicamente duró 19 minutos en cancha en el debut del Xeneize vs Benfica.

Situación que empeoró con la tarjeta roja que recibió estando en el banco de suplentes. Dos situaciones qué, sumado a lo que le pasó durante los primeros seis meses, ponen en duda su continuidad. Cumplió su sueño, pero hoy vive una pesadilla que podría terminar de la peor manera: yéndose por la puerta de atrás. Hasta el momento, no hay indicios de rescisión de su contrato, pero no sería extraño que Boca no le extienda el contrato a finales de año.